La cocina es uno de los espacios más utilizados de cualquier hogar. Entre fogones, neveras y fregaderos, pasamos gran parte de nuestro día preparando comidas, limpiando o disfrutando de una conversación mientras tomamos un café. Cada elemento que incorporamos a esta estancia debe elegirse con cuidado, en especial si se trata de una alfombra. En este post, te contamos cómo puedes elegir la mejor alfombra para la cocina prestando atención a unos pocos detalles.
Por qué es importante elegir una alfombra adecuada para la cocina
Si has llegado hasta aquí probablemente quieras saber cómo elegir la alfombra perfecta para tu cocina, pero antes es necesario que sepas por qué debes contar con una alfombra adecuada a tu cocina. En la cocina se producen a diario derrames de líquidos, manchas de alimentos, por no hablar del aumento de temperatura que puede darse mientras estamos cocinando o cómo el suelo puede llegar a resultar resbaladizo en según qué momentos, por tanto, todas estas situaciones necesitan de una alfombra que esté a la altura.
Por otro lado, son una forma fantástica de añadir color y personalidad a una estancia que a veces descuidamos. Pueden ser útiles para cohesionar el diseño, o por ejemplo separar diferentes zonas de la cocina.
Requerimientos debe tener una alfombra para la cocina
Estamos en la búsqueda de la mejor alfombra para cocina, pues bien para ello debemos tener en cuenta una serie de requisitos, ya que no todas las alfombras son aptas para la cocina, y conocer las características que deben cumplir, seguro que te ayuda a acertar con la elección:
Admitir un uso descuidado e intensivo
La cocina es, sin duda, uno de los espacios del hogar donde los elementos sufren un mayor desgaste. Una alfombra de cocina debe ser capaz de resistir un uso constante y, en ocasiones, bastante agresivo. Piensa en las sillas o taburetes que se arrastran, el carrito de la compra que pasa por encima de ella, las pisadas de todo el día o las caídas de utensilios al suelo.
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Busca alfombras fabricadas con materiales muy resistentes.
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Es importante que la alfombra tenga una buena densidad y un tejido compacto.
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Debe ser capaz de recuperar su forma original rápidamente, evitando que queden marcas permanentes o zonas aplastadas.
Tamaño adecuado
Una alfombra demasiado grande puede dificultar la apertura de puertas de armarios o electrodomésticos, así que asegúrate de que la alfombra tenga el tamaño exacto que necesitas. Las zonas más comunes para colocar alfombras son frente al fregadero, la encimera, la isla central o la vitrocerámica. Otra opción es utilizar una alfombra alargada para crear una zona de paso dentro de la cocina.
Deben ser finas para no tropezar
La seguridad en la cocina es fundamental, ya que es habitual manejar objetos calientes, afilados y potencialmente peligrosos. Estamos seguros de que lo último que quieres es resbalar mientras sostienes un cazo con agua hirviendo o tropezar con un cuchillo en la mano. Para evitar estas situaciones te recomendamos utilizar alfombras finas de entre 5 y 10 milímetros de espesor.
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Busca una alfombra cuyos bordes no se levanten o curven.
Antideslizantes
En la cocina es relativamente fácil que el suelo se vuelva resbaladizo y si la alfombra no tiene buenas propiedades antideslizantes podemos sufrir caídas. Busca una alfombra con base antideslizante o si no cuenta con ella, añádela para asegurarla al suelo. Es importante que compruebes que las propiedades antideslizantes de la alfombra sean efectivas tanto en condiciones de seco como en mojado, ya que algunos suelos pueden tener un buen agarre cuando están secos pero volverse resbaladizos al humedecerse. La mejor alfombra para cocina mantendrá sus propiedades antideslizantes en ambas condiciones.
Con tejidos que no acumulen polvo, la cocina debe ser un entorno aún más higiénico
La preparación y manipulación de alimentos requiere un entorno pulcro. En la cocina necesitas una alfombra que además de ser fácil de limpiar, su superficie no acumule polvo o suciedad en exceso. Busca superficies lisas que no atrapen polvo o restos de alimentos entre sus fibras.
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A evitar: Alfombras de pelo largo y con mucha textura.
Además, las alfombras con menor densidad de tejido son menos propensas a absorber olores. En la cocina, los olores de diferentes alimentos están constantemente presentes, y una alfombra con mucho volumen puede retenerlos, creando una mezcla poco agradable con el tiempo.
Impermeables o resistentes al agua
Si quieres evitar sorpresas, busca una alfombra impermeable o, al menos, que sea resistente al agua. Esto te facilita la vida, ya que cualquier líquido que caiga sobre la alfombra permanece en la superficie hasta que lo limpiamos. Otras opciones son las alfombras de vinilo o PVC, que son extremadamente fáciles de limpiar.
El uso de la alfombra también protege el suelo que está debajo. En cocinas con suelos de madera o laminados sensibles a la humedad, actúan como una barrera protectora que previene daños causados por la filtración del agua.
Deben ser lavables con mucha facilidad
La facilidad de limpieza es quizás uno de los requisitos más importantes para elegir la mejor alfombra para la cocina. Las alfombras ideales para la cocina son aquellas que se pueden lavar en la lavadora. Poder quitar la alfombra, meterla en la lavadora y tenerla limpia en poco tiempo es una ventaja enorme.
Te recomendamos alfombras con superficies no porosas que faciliten la limpieza de forma sencilla con un paño húmedo. Además, debe secarse rápidamente después de la limpieza para evitar malos olores y la proliferación de bacterias.
Apta para todas las superficies:
Nuestros hogares tienen diversos tipos de suelos, desde cerámica hasta madera o vinilo, y la alfombra debe adaptarse correctamente a cada uno de ellos. Quizás la alfombra que estás utilizando hoy en la cocina, pueda ser utilizada en otra estancia de la casa en el futuro.
¿Cuáles son las mejores alfombras para la cocina?
Las alfombras de pelo alto o muy suelto no son adecuadas para la cocina, ya que tienden a deformarse con el uso continuado. Lo ideal son las alfombras vinílicas y de PCV, aunque las de pelo corto y denso o las alfombras de tejido plano podrían tener cabida en cocinas poco usadas y que, por tanto, la alfombra cumple una función puramente estética.
Alfombras de PVC para la cocina
Las alfombras de PVC son una de las mejores opciones para la cocina debido a sus propiedades técnicas. Estas alfombras ofrecen una alta resistencia a la humedad, son altamente duraderas y resistentes al desgaste, cuentan con una base antideslizante y son fáciles de mantener y limpiar. ¿Qué más se puede pedir?
Alfombras vinílicas de cocina
Con estas alfombras, los líquidos, incluso aceites y grasas, permanecen en la superficie de la alfombra, facilitando enormemente su limpieza. Esta propiedad las convierte en la mejor alfombra para cocina en términos de resistencia a derrames. La limpieza de estas alfombras es extraordinariamente sencilla. Se pueden limpiar simplemente con un paño húmedo e incluso puedes limpiarlas en la lavadora sin miedo de dañar el material. El vinilo es extremadamente resistente al desgaste, no se deshilacha ni se deforma con el uso, mientras que la superficie es completamente lisa, por lo que son muy higiénicas, es decir, estas alfombras cumplen con todos los requisitos que debes exigirle a una alfombra para la cocina.
Ahora ya sabes cómo elegir la mejor alfombra para la cocina y acertar. Teniendo claros los requisitos que debes exigirle a una alfombra para esta estancia, solo te queda elegir la que más te guste y se adapte a ti ¡Las posibilidades son infinitas!
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